Esa cosa

Estoy pasando por uno de esos periodos en los que deberia querer escribir mucho y sin embargo no he escrito nada hace un par de meses.
Es extraño cuando pienso en ello, porque tampoco es que tenga lectores que esten expectantes a mis nuevas entradas y probablemente para el resto del mundo el que yo escriba o no en este blog, es absolumante irrelevante.
Entonces para que escribir aqui mis tribulaciones? no lo se. Pero bueno.

Hace un ratito atras, estaba leyendo un par de Mangas, que no habia querido leer antes puesto que queria que salieran en anime primero, pero que me decidi a leer de todas maneras. Resulta que uno de ellos me hizo evocar una emocion que hace tiempo no sentia (mucho tiempo diria yo). Una emocion que me cuesta poner en palabras, pero que esta a la base de mi gusto por el anime, el manga, los libros y los juegos de rol. Es esta sensacion de belleza que te hace admirar cosas y desear poder vivir ahí a veces. Esta sensacion de que la fantasia parece un lugar mucho mas colorido y deseable que la realidad. Pero al mismo tiempo, esta sensacion de nobleza, de proposito y de sentido. Es un amasijo de cosas.
Resulta que cuando experimento este sentimiento, me invade al instante una sensacion de profunda melancolia y añoranza, como si deseara estar ahí, o ser ese personaje, o vivir esas cosas, no lo sé. Como si por alguna razón sintiera pena por mi existencia al compararla con la fantasia . Y me pregunto ¿que habra sentido la persona que creo estas cosas? ¿ se habra sentido igual de triste y melancolico? quizás no, quizás para él estas cosas no eran mas que metáforas de la vida que uno realmente puede vivir. Quizás ese era su mensaje. No puedo saberlo.
Y quedo con esta absurda sensacion de vacio... que hacer? se me acaban las opciones y nada parece funcionar.

Pensar que de las millones de cosas que podria haber escrito, termine escribiendo sobre esto. Triste.
Pero bueno, tampoco es que mi ambiente ayude mucho a la situación.
Desearia que fuera verano, y poder ir a la playa, ver a mis amigos, y creer que la vida es tan o mas colorida que las cosas que leo e imagino.
No me siento particularmente miserable, pero definitivamente no feliz.

Primera vez que senti esto: a los 13 años cuando vi Evangelion por primera vez.

lunes, 28 de junio de 2010